Acumular facturas y más facturas puede ser un auténtico caos si uno no sabe cómo organizarse.
Hablamos nada menos que de la base de ingresos de tu negocio. Así que no, no hay margen de error que valga.
Si no se lleva a cabo una gestión de facturas pormenorizada, corres el riesgo en perder incontables sumas de dinero.
No importa si estas pérdidas vienen por pagos equivocados o por multas de Hacienda en las declaraciones tributarias.
Por eso, en esta ocasión, venimos a explicarte cómo cumplir con esta labor de forma diligente. Sin pérdidas de tiempo.
Presta atención: tu negocio podría cambiar para siempre.
Antes de empezar, ¿has descargado ya nuestro ebook para empresas?
Todo cuanto atañe a la facturación se considera gestión de facturas. Es decir, se trata del proceso de emitir y guardar este tipo de documentos.
La preparación de la factura es uno de los puntos más relevantes en la materia. Un proceso que no todo el mundo realiza con el rigor que corresponde.
Antes de enviarla a los clientes, hay que asegurarse de que todo está bien detallado. De lo contrario, podrías sufrir todo tipo de conflictos.
Del mismo modo, es fundamental que las guardes en un lugar seguro y fácil de ubicar. Recuerda que las necesitas para las declaraciones tributarias.
En Asenze estamos comprometidos con la buena gestión de dichos documentos. Motivo por el que queremos ayudarte a mantener todo bajo un exhaustivo control.
Si tienes un buen número de clientes, sabrás bien lo complicada que puede ser la gestión de facturas.
Cuantos más pagos recibes, más peligro corres de cometer un error.
Te animamos a que eches un ojo a los problemas más comunes durante la emisión de tus facturas. ¡Te puedes ahorrar más de un disgusto!
Porque, por habituales que puedan ser estos errores, es imprescindible descartarlos de la ecuación.
¿Cuáles son los que más te deberían preocupar a ti?
Toda factura debe incluir los datos de tus clientes. Su DNI o CIF, su dirección y su nombre completo.
Nada de ahorrar pasos para hacerlo todo más rápido. Cada pequeño detalle cuenta en este proceso.
Del mismo modo, has de aportar tus propios datos. El CIF, el nombre de la empresa, el número de teléfono y la dirección fiscal no pueden faltar.
Si no lo haces así, podrían llegar a invalidar la factura y, como tal, perder dinero en el proceso.
Además de los datos, detalla exactamente a qué se debe el valor total que estás cobrando.
Si has vendido un producto o servicio, indica cuánto cuesta. Si has vendido varios, determina el precio de cada uno de ellos.
La Agencia Tributaria puede ser especialmente exigente en este punto. Así que tómate tu tiempo para hacer el desglose correspondiente.
No olvides indicar tu cuenta bancaria. Parece una tontería, pero no son pocas las empresas que sufren este descuido.
Menos todavía la fecha de vencimiento de la factura. Puede que lo habitual sea que se pague en un máximo de 30 días desde su emisión. Sin embargo, lo más prudentes es anticiparse a la morosidad y determinar cuál es la fecha de pago máxima.
Ya lo hemos comentado, pero te lo repetimos. Tus facturas deben estar siempre a mano y a salvo.
Nada de dejarlas en el fondo de un cajón. Menos todavía en una recóndita carpeta en tu ordenador.
Si no tienes claro dónde las almacenas, todo tu negocio podría ponerse en riesgo tras una inspección de Hacienda.
El orden importa especialmente cuando hablamos de la gestión de facturas.
Tener claros los errores en el proceso de elaboración y envío de facturas no es más que la punta del iceberg de lo que te venimos a contar.
En Asenze creemos que una mejor gestión es posible. También en lo relativo a estos documentos.
¿Cómo es esto posible? Muy sencillo. Gracias a los nuevos recursos virtuales.
Como asesoría digital, hemos implementado los sistemas más innovadores para ayudarte en esta labor.
Queremos que seas una empresa coherente con el tiempo en el que vivimos. Motivo por el que te ayudamos a dar un giro de 180º a tu contabilidad y fiscalidad.
Con nuestras herramientas online, verás que todo es mucho más eficiente. Una eficiencia que no tarda en convertirse en productividad y, por extensión, rentabilidad.
No te quedes atrás en el mercado. Súmate a nuestro proyecto de asesoría digital y verás cómo la gestión de tus facturas es mucho más simple y ágil.
Automatizar procesos es uno de los puntos clave cuando se habla de eficiencia.
Con nuestras herramientas digitales, el cálculo de los impuestos se hará, por supuesto, de manera automática.
No importa si hablamos del IRPF o del IVA. Introduce el importe de tus facturas y en un abrir y cerrar de ojos aparecerá cuánto te tiene que pagar el cliente.
Todo con una fiabilidad incuestionable, haciendo que te olvides de cualquier problema matemático.
Al igual que el cálculo de los impuestos, también se puede automatizar el envío de las facturas.
Si tienes varios clientes fijos, esto te será de gran ayuda. Ya no tendrás que estar siempre pendiente a que llegue final de mes: nuestra tecnología lo hará por ti.
El esfuerzo es mínimo, también los errores. Lo único que se incrementa en esta ecuación es el tiempo libre que te queda para gestionar otros aspectos de tu empresa.
¿Te molesta ir detrás de tus asesores? Perseguirlos para enviar nuestras facturas y que actualicen la información no es precisamente agradable.
A nuestro lado, esto no sucede así.
Desde el mismo momento en el que se emite y se sube una factura a alguna de nuestras plataformas online, como Holded o A3Innuva, se registra en la contabilidad.
Una inmediatez que te permitirá estar tranquilo de cara a las declaraciones trimestrales y anuales. En Asenze trabajamos en tiempo real y nos encanta.
Ya has visto que hay varios errores comunes en lo que concierne a la gestión de facturas.
Da igual lo mucho que te repitamos por activa y por pasiva cómo evitarlos. Un descuido es suficiente para meter la pata.
En consecuencia, dejamos que la tecnología hable por nosotros. Con Holded y A3Innuva puedes revisar la factura antes de emitirla.
Ve al apartado de “revisar errores” (sí, como en las declaraciones de Hacienda) y verás si hay algo fuera de lugar.
¡Adiós a las complicaciones!
Como ves, dar el salto a una asesoría digital puede revolucionar por completo tus trabajos de facturación.
Pero esto no es más que un ejemplo de lo mucho que podemos hacer por ti.
Así que, si te animas a cambiar de asesoría, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a gestionar tus cuentas e impuestos de forma integral.
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