Los problemas contables de una empresa suelen poner contra las cuerdas a las compañías que los sufren.
No obstante, no siempre hay que llevarse las manos a la cabeza. Existen soluciones sencillas que puedes aplicar sin mayor complicación.
De hecho, delegando funciones en una asesoría evitarás estas situaciones críticas. Si no es así, cambia de despacho porque algo se está haciendo mal.
En nuestro ebook gratuito analizamos algunos de los motivos que te deben llevar a tomar esta decisión. ¡Descárgalo en este enlace!
Cuando los problemas contables de una empresa empiezan a ver la luz, todas las alarmas se encienden.
No es para menos: la integridad de la compañía podría estar en peligro. Así como su rentabilidad.
Con esto en mente, desde Asenze hemos querido reunir algunas de las situaciones conflictivas más habituales.
El control financiero es fundamental y, cuando se escapa, los efectos pueden ser devastadores. Así que toca ponerles remedio de inmediato.
Veamos cuáles son los problemas contables en una empresa más comunes.
El cuadro de cuentas debe estar perfectamente detallado. Allí se recogen todas las transacciones financieras que se realizan a diario.
Errar al clasificar dichas operaciones suele traer efectos negativos como los informes inexactos. Lo cual te impide tomar decisiones empresariales acertadas.
Lo mismo ocurre con el libro diario. La duplicación de los registros o las inexactitudes en las cantidades apuntadas son los principales problemas contables de las pymes.
¡No dejes que el caos reine en tu negocio!
A coalición de lo anterior, los informes financieros inexactos traen consigo todo tipo de complicaciones.
Ir anotando manualmente los gastos y los ingresos da pie a ciertos errores. De ahí que los sistemas automáticos de los mejores programas de facturación y contabilidad sean imprescindibles.
Un mal cálculo genera datos imprecisos. Por lo que, a partir de ese momento, toda información de tu empresa será errónea.
Adiós a la posibilidad de conocer el estado financiero de tu empresa.
Los activos de las empresas son los recursos económicos de los que se dispone para todo tipo de operaciones. Bien sean de inversión a corto o a largo plazo.
Si no tienes claro cuántos activos tienes a tu disposición, te será imposible gestionarlos correctamente.
Asimismo, debes conocer los resultados del uso de dichos activos mediante las tablas de amortización. Si tu tabla no está perfectamente diseñada, jamás sabrás la rentabilidad de tus decisiones.
Además, otro de los problemas contables de una empresa reside en el control del flujo de efectivo. Un activo clave que has de conocer para llevar un seguimiento claro de tus ganancias y gastos.
Las cuentas anuales deben responder exactamente a todos los registros que has ido creando a lo largo del ejercicio. Si no hay un balance, el estrés llega por sí solo.
De hecho, cometer errores en esta materia deriva en los problemas fiscales de las pymes que se traducen en sanciones. También en auditorías obligatorias por parte de las autoridades.
Por si esto fuera poco, los desbalances de las cuentas anuales suponen una pérdida de reputación ante terceros. Lo cual puede provocar que los inversores se retiren de las rondas de financiación.
Siguiendo lo previamente comentado, los problemas contables de una empresa tienden a derivar en una crisis fiscal.
Hacienda no ve con buenos ojos los errores. Todos nos podemos equivocar, pero la Agencia Tributaria no lo pasa por alto.
Las sanciones suelen ser verdaderamente elevadas. Un coste que te podrías haber ahorrado si no hubieras ignorado el peso de la contabilidad en tu rutina corporativa.
Es más, el conflicto no solo llega a causa de los fallos en las cuentas anuales. La pérdida de facturas, de comprobantes o de cualquier otro tipo de documentación de interés es muy habitual.
Todo en esta vida tiene una solución. Incluso los problemas contables en una empresa.
En este caso, la mejor decisión es abogar por anticiparse a todas estas situaciones. Ya sabes: prevenir es mejor que curar.
No obstante, si ya es demasiado tarde para ello, no tienes por qué tener una crisis interna que eche por tierra tu negocio. Hay formas de solventar estos supuestos.
Así que, desde Asenze, pasamos a darte una guía para que sepas cómo actuar en cada caso.
El primer paso es delegar funciones de contabilidad y fiscalidad en una asesoría especializada.
De este modo, toda la información financiera de la compañía estará en buenas manos.
En Asenze, por ejemplo, empleamos las herramientas digitales más modernas para que tu información contable se almacene en un lugar seguro.
Trabajamos sin descanso para que todos los puntos estén sobre sus respectivas íes.
Es más, podemos corregir los problemas, aunque ya hayan ocurrido.
Si nosotros lo hacemos, hazlo tú también. Los programas de contabilidad son un recurso clave para las empresas modernas.
Softwares como Holded disponen de un cuadro de cuentas y un libro diario automático para que no pases nada por alto.
También generan de manera precisa los informes de balance de situación y de pérdidas y ganancias. Fundamentados, claro está, en datos veraces y precisos.
El listado de activos y su correspondiente amortización también quedan muy claros.
Algo que, sumado a su próxima incorporación del sistema de generación de cuentas anuales, lo ha convertido en una de las herramientas más importantes.
Delegues en una asesoría, en un programa de cuentas o hagas todo por ti mismo, la organización es crucial.
Haz una planificación contable y fiscal de rigor para que nada se te pase por alto. Eso sí, ten en cuenta que esto lleva tiempo y esfuerzo.
En caso de haber sanciones por parte de Hacienda, reformula tus cuentas. Toca ingeniárselas para saldar las deudas.
Gestionar por cuenta propia la empresa de manera integral no nos parece la mejor decisión de todas. Pero, si te sientes preparado, ¡adelante!
Ya conoces los principales problemas contables de una empresa y, para prevenirlos y solventarlos, en Asenze nos ponemos a tu lado.
Somos una asesoría digitalizada y trabajamos con los softwares más innovadores. Por lo que no se nos pasa nada por alto.
No nos escondemos detrás de un teléfono. Seremos un departamento más de tu empresa para remar hacia la estabilidad corporativa que tanto buscas.
No sigas asumiendo riesgos innecesarios y habla con nosotros. No sabemos de problemas sin solución ni de errores de contabilidad.
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