Llevar una contabilidad financiera precisa es un reto sustancial que toda empresa debe llevar a cabo con destreza.
De hecho, se trata de uno de los motivos principales por los que los negocios recurren a las asesorías. ¡Nada de errores en las cuentas de la organización!
Sin embargo, los métodos para hacerlo difieren en gran medida según el despacho que hayas contratado. Por eso, si tu asesoría sigue con un modelo obsoleto, quizás sea el momento de cambiar.
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La contabilidad financiera tiene como objetivo resumir, analizar y mantener al tanto a las administraciones sobre cualquier operación económica en la empresa.
De este modo, se garantiza que lo que se afirma haber ganado o gastado durante un ejercicio se corresponde con la realidad.
Si no se lleva a cabo de manera magistral, es posible que Hacienda reclame altas cantidades de dinero en forma de multas.
Asimismo, si no hay una buena relación entre la contabilidad y la empresa, todo puede caer en el descontrol. Lo cual no tarda en afectar a la rentabilidad del negocio.
Por consiguiente, queremos hablarte de cómo llevarla a cabo correctamente en la actualidad. Una época en la que los programas de facturación y contabilidad tienen mucho que decir.
Cualquier modelo de negocio debe seguir una normativa estricta en cuanto a la contabilidad financiera.
Una Biblia corporativa común a cualquier compañía. Sin importar su actividad económica en cuestión.
Esto comprende dos aspectos igual de relevantes: el libro de pérdidas y ganancias y el balance de situación.
Veamos en qué consiste cada uno.
El libro de pérdidas y ganancias analiza todos los gastos y los ingresos generados durante un ejercicio económico.
Es decir, se trata de un informe que determina cuánto has ganado y cuánto has invertido en tu negocio.
Es prioritario que este documento se pueda contrastar con tus facturas. Los errores en este caso se pagan caros.
Por su parte, el balance de situación establece los parámetros financieros del negocio desde su apertura.
En lugar de quedarse solo con un ejercicio fiscal, se plantea cómo ha sido la evolución con el paso de los años.
De este modo, sabrás cuál es el desarrollo financiero de tu empresa desde el día uno hasta la fecha actual.
Ambos datos se pueden llevar a cabo con cualquier sistema informático. No es necesario que sea colaborativo.
Es más, se puede hacer hasta de manera manual.
Entonces, ¿por qué los programas en la nube son la mejor opción en términos de empresa y contabilidad?
Aquí te dejamos unas cuantas razones que te harán ver la luz.
Hay programas como Holded que permiten la interacción entre asesor y empresa en tiempo real.
Son softwares alojados en la nube. Por lo tanto, lo que hace uno en un dispositivo con conexión a internet, lo ve el otro en el mismo momento.
Ya no hay que esperar a que el asesor complete los libros y los envíe. Ahora, como cliente, puedes ver su trabajo las 24 horas de los 7 días de la semana. Así lo hacemos en Asenze.
La eficiencia ha pasado a ser un valor fundamental en la era digital. Y en las asesorías digitalizadas como la nuestra somos conscientes de ello.
A través de los programas colaborativos, nos ponemos a tu lado de forma integral. Queremos ser un departamento más de tu empresa para trabajar contigo día tras día. Sin esperar al final del trimestre para hacer acto de presencia.
La comunicación en los entornos web fluye y es constante. Nada de refugiarse detrás de un teléfono que nunca se llega a responder.
El Plan General de Contabilidad puede ser un auténtico caos. Sobre todo si aparecen las partidas pendientes de aplicación.
En su lugar, hacemos una clasificación detallada y de forma inmediata. Tomamos cada gasto y lo colocamos en su casilla correspondiente, diferenciando siempre por departamentos.
Si se produce una sobrecarga en cierto departamento, por ejemplo de ventas, sin mejorar los ingresos, destinamos este sobrecoste a otra parcela.
Dicho de otro modo: el trabajo colaborativo te permite conocer al detalle su estado financiero para actuar con inmediatez ante posibles problemas.
Una vez que todo está bien ordenado y clasificado en subcuentas, se obtiene una visión amplia de la contabilidad y la empresa en su conjunto.
Esto resulta altamente atractivo para los inversores. Quienes sabrán las perspectivas de éxito de antemano. Lo cual repercute directamente en el capital que obtienes en las rondas de financiación.
En nuestra experiencia, esto es especialmente útil. Hemos logrado más fondos al solicitar un ENISA de la mano de grupos como el de Lean Finance. Un éxito que es el resultado de mostrar la imponente organización de cuentas que nos otorgan estos programas.
Si tienes problemas para convencer a los inversores, podemos dar un giro de 180º a tu imagen como negocio.
No nos olvidemos de otro de los temas clave en las asesorías: la fiscalidad.
Al tener las cuentas bien organizadas y al día, se consiguen unos balances atractivos y pyg (pérdidas y ganancias) incontestables.
Asimismo, hay que destacar que los softwares en la nube permiten elaborar una planificación fiscal detallada. Por lo que si a final de año va a salir a pagar a Hacienda, es posible anticiparse para tomar medidas que corrijan o minimicen este coste.
Ya lo ves: contabilidad y empresa son dos conceptos que han pasado a depender de los avances informáticos.
Los programas colaborativos optimizarán tu gestión contable al detalle. Y, a nuestro lado, te asegurarás de que los números salgan año tras año.
Queremos ayudarte a que valores que la estabilidad y la rentabilidad formen parte de tu rutina. Por eso, si tu asesor no da la talla, pásate al bando de las asesorías digitalizadas.
Trabajamos con las herramientas más modernas que, como Holded, presentan todas las ventajas previamente analizadas.
¿Te animas? Habla con nosotros y comenzaremos cuanto antes a dar forma a toda tu contabilidad financiera.
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