La contabilidad es una materia de vital importancia para todas las empresas. Y es que cuando algo no encaja, saltan las alarmas.
En este sentido, surge una normativa que regula todo lo relativo a la contabilidad y que las empresas deben cumplir. Este marco legal es el PGC o Plan General de Contabilidad.
Y dentro de él se encuentra el cuadro de cuentas.
A continuación, vamos a explicar qué es este último concepto, para qué sirve y cómo se estructura.
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Como ya hemos dicho en la introducción, el cuadro de cuentas forma parte del plan general contable de una empresa. Por lo tanto, primero definiremos este concepto y luego profundizaremos en el que aquí nos ocupa.
Dicho esto, es preciso destacar que el cuadro de cuentas del plan general contable no es obligatorio.
Esto significa que cada empresa puede utilizar el método que considere más adecuado para llevar al día la contabilidad de su negocio. Eso sí, de manera impecable.
De este modo, muchas optan por el uso de softwares especializados, como Holded. Es más, en Asenze apostamos por él y por la digitalización de todos los procesos de una asesoría.
Sea como sea, veamos de qué tratan estos conceptos.
En primer lugar, podemos decir que el Plan General Contable es la normativa que rige los criterios y procedimientos de contabilidad en España, proporcionando un marco estandarizado para la presentación de las finanzas empresariales.
Diseñado para asegurar transparencia y comparabilidad, el PGC facilita la interpretación de la situación financiera, los resultados de operaciones y los flujos de efectivo de las empresas.
Por otro lado, dentro del PGC, el cuadro de cuentas es una lista organizada de todas las cuentas contables que una empresa puede utilizar para registrar sus operaciones financieras.
Este cuadro no sólo clasifica las cuentas en grupos y subgrupos según su naturaleza y función, sino que también asigna un código numérico único a cada cuenta.
De este modo simplifica el proceso de registro y seguimiento de las transacciones económicas.
Una vez claras las definiciones, veamos para qué sirve esta herramienta contable.
El cuadro de cuentas es esencial para la contabilidad de cualquier PYME, ya que sirve de guía para el registro adecuado de las transacciones económicas.
Dicho de otro modo, utilizar el cuadro de cuentas correcto garantiza que las operaciones se anoten en la cuenta adecuada, facilitando una representación fiel y precisa del estado financiero de la empresa.
Además, el uso estandarizado del cuadro de cuentas mejora la eficiencia en la preparación de informes financieros y la comunicación de la información económica a stakeholders, incluyendo inversores, reguladores y entidades financieras.
Ahora sí, ya sea que vayas a usar esta herramienta o cualquier otra, conviene saber cómo se estructura el cuadro de cuentas del plan general contable.
El cuadro de cuentas del PGC para pymes se organiza en siete grupos principales, cada uno representando diferentes aspectos de la situación financiera y las operaciones de la empresa:
Cada grupo se subdivide en subgrupos y cuentas específicas, lo que permite una gran precisión en la clasificación de las transacciones financieras.
Ya sea que hayas decidido implementar el cuadro de cuentas del plan general contable o cualquier otra herramienta para llevar de manera adecuada la contabilidad de tu empresa, disfrutarás de:
Si crees que el área contable de tu empresa tiene margen de mejora y, aún no estás usando una herramienta como las descritas aquí para asegurar su adecuada gestión, escríbenos.
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