¿Cómo se calcula el ratio de tesorería? Interpretación de resultados

El ratio de tesorería es una herramienta fundamental en la gestión financiera de una empresa. Este indicador permite a empresarios, financieros y gestores evaluar la capacidad de la misma para cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo.

Por ello, conocer cómo se calcula y se interpreta el ratio de tesorería es esencial para garantizar la estabilidad financiera de cualquier negocio.

A continuación, veremos en detalle qué es este ratio, cómo se calcula, y cómo interpretar los resultados obtenidos.

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Qué es y para qué sirve el ratio de tesorería

El ratio de tesorería, también conocido como coeficiente de liquidez inmediata, es un indicador financiero que mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas a corto plazo utilizando sus activos líquidos.

A diferencia de otros ratios financieros, como el ratio de solvencia, que evalúa la capacidad total de la empresa para cumplir con todas sus obligaciones (tanto a corto como a largo plazo), el ratio de tesorería se centra únicamente en la liquidez inmediata.

Este ratio es crucial porque refleja la disponibilidad de efectivo o activos fácilmente convertibles en efectivo, lo cual es vital para la operatividad diaria de cualquier empresa.

Si una empresa no tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo, podría enfrentar problemas serios, como la suspensión de pagos o, en el peor de los casos, la quiebra.

Por tanto, el ratio de tesorería es utilizado por empresarios, analistas financieros, inversores y acreedores para evaluar la salud financiera inmediata de la empresa.

Un valor adecuado en este ratio garantiza que la empresa puede cumplir con sus compromisos de pago sin necesidad de recurrir a financiación externa o venta de activos no corrientes.

Cómo se calcula: fórmula del ratio de tesorería

Calcular el ratio de tesorería es un proceso sencillo que requiere identificar tres componentes clave del balance de la empresa: el activo disponible, el activo realizable y el pasivo corriente. La fórmula general es la siguiente:

Ratio de tesorería = (Activo disponible + Activo realizable) / Pasivo corriente

Veamos en qué consisten cada uno de estos componentes.

• Activo disponible. Este término se refiere al efectivo en caja, cuentas bancarias y cualquier otro depósito o inversión financiera que se pueda realizar de inmediato. Son los activos que la empresa tiene disponibles para hacer frente a pagos inmediatos.
• Activo realizable. Son aquellos activos corrientes que, aunque no sean dinero en efectivo, pueden convertirse en efectivo a corto plazo. Esto incluye cuentas por cobrar, deudores comerciales, y otras inversiones financieras a corto plazo. Estos activos son fundamentales para la liquidez a corto plazo, ya que pueden convertirse en efectivo rápidamente si la empresa lo necesita.
• Pasivo corriente. Este incluye todas las deudas y obligaciones de la empresa que deben ser pagadas en un plazo menor a un año. Entre estas obligaciones se encuentran cuentas por pagar a proveedores, préstamos bancarios a corto plazo, salarios pendientes, entre otros.

Interpretación de resultados

Como hemos visto, el ratio de tesorería es una medida de seguridad financiera empresarial a corto plazo.

Ahora bien, ¿qué valores podemos obtener de su cálculo y qué significan?

• Ratio de tesorería igual a 1. Cuando el ratio es igual a 1, la empresa tiene exactamente los activos líquidos necesarios para cubrir sus deudas a corto plazo. Esto es un buen indicador de liquidez, ya que sugiere que la empresa puede cumplir con sus obligaciones sin recurrir a fuentes de financiamiento adicionales. Sin embargo, no deja margen para imprevistos.
• Ratio de tesorería mayor a 1. Un ratio superior a 1 indica que la empresa tiene más activos líquidos de los necesarios para cubrir sus deudas a corto plazo. Esto es generalmente positivo, ya que proporciona un colchón financiero para enfrentar emergencias o aprovechar oportunidades de inversión. Sin embargo, si el ratio es demasiado alto (por ejemplo, mayor a 2), puede indicar que la empresa tiene exceso de liquidez no invertida, lo cual no es eficiente para la rentabilidad del negocio. En estos casos, es recomendable que la empresa evalúe la posibilidad de invertir esos recursos en proyectos rentables.
• Ratio de tesorería menor a 1. Si el ratio de tesorería es inferior a 1, la empresa no tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo. Esto es un indicativo de posibles problemas financieros, ya que la empresa podría no ser capaz de cumplir con sus obligaciones inmediatas sin recurrir a la financiación externa, vender activos no corrientes o incluso enfrentarse a una insolvencia. En estas situaciones, es crucial que la empresa tome medidas para mejorar su liquidez, como reducir los plazos de cobro, negociar plazos de pago más largos con los proveedores o vender activos no esenciales.

Ejemplo de cálculo del ratio de tesorería

Para comprender mejor cómo funciona el ratio de tesorería, veamos un ejemplo práctico. Imaginemos que una empresa presenta el siguiente balance:

• Activo disponible: 10.000 € en caja y bancos.
• Activo realizable: 25.000 € en cuentas por cobrar y 15,000 € en inventario.
• Pasivo corriente: 20.000 € en cuentas por pagar y 30.000 € en préstamos a corto plazo.

Ahora, calculamos el ratio de tesorería utilizando la fórmula mencionada:

Ratio de tesorerıa = (10.000+25.000+15.000) / (20.000+30.000) = 1

En este caso, el ratio de tesorería es exactamente 1, lo que indica que la empresa tiene justo lo necesario en activos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo. Este es un buen signo de liquidez, pero la empresa debe mantenerse atenta para evitar cualquier situación inesperada que pueda reducir su liquidez.

Conclusiones

El ratio de tesorería es una métrica esencial para cualquier empresa que quiera garantizar su estabilidad financiera a corto plazo.

No solo permite a los gestores y propietarios evaluar la liquidez inmediata, sino que también proporciona una visión clara de la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones sin recurrir a financiamiento externo.

Comprender cómo calcular y, más importante aún, cómo interpretar este ratio, puede marcar la diferencia entre una gestión financiera exitosa y una que enfrente problemas de liquidez.

Como hemos visto, mantener un ratio de tesorería cercano a 1 es ideal, pero es igualmente crucial seguir monitorizando este indicador para adaptar las estrategias financieras según las necesidades y las circunstancias del negocio.

Si necesitas ayuda en este sentido, ponte en contacto con nosotros. Como asesores, nos convertimos en un departamento más de tu empresa y trabajamos para que este y otros indicadores estén siempre en valores óptimos.

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